Solo hay que prestar atención a las hemerotecas para comprender que el relato del cambio climático / calentamiento global es pura ingeniería social. Una estrategia que encuentra sus pilares fundamentales en la poca memoria y el escaso interés de una sociedad que apenas lee y que no busca ser informada sino aleccionada. Para la mayoría es mucho más cómodo vivir en la ignorancia y pastar en la obediencia ciega, incluso cuando la evidencia a la vista de todos es que estamos siendo sistemáticamente engañados.
Esta vez ha sido El Español. Un diario globalista obediente a la agenda 2030 de las élites, dirigido por Pedro J. Ramírez; posiblemente uno de los periodistas más veletas y vendidos al globalismo del último siglo, y que ya en 2019 se cubrió de gloria con otras predicciones dignas de un perturbado. Ha sido El Español, como podría haber sido cualquier otro medio de desinformación afecto a la agenda climática. Lo curioso es que Pedro J., hace 24 años, ya se preocupó de que El Mundo, el diario que dirigía entonces, hiciera la misma suerte de predicciones a veinte años vista. Por descontado ni una sola de ellas se cumplió. Pero ahí está el truco. Cada diez o veinte años la agenda climática repite las mismas predicciones sabiendo que, pasado el tiempo, prácticamente nadie recordará lo que se auguraba para fallar tan estrepitosamente. En realidad, acertar o no acertar no es importante. Las élites saben que su estrategia se basa en un fraude. El objetivo es amedrentar a cuantos más mejor y forzarlos a tomar hábitos y costumbres que solo benefician a esas élites.