España ha llegado a un punto de (casi) no retorno en muchas cosas por culpa de la clase política y los amos que la gobiernan, por eso cada vez más personas opinamos que este sistema corrupto no tiene arreglo. Todo está demasiado contaminado. Demasiado sucio. Desde lo más alto a lo más elemental de la sociedad. Cada vez somos más los que creemos firmemente que a este sistemas depravado, degenerado y sucio hay que reventarlo desde dentro. Y exponer la corrupción, caiga quien caiga, es un buen modo de comenzar. Porque ninguno de los partidos políticos al uso viene a salvarnos de nada. Viene a dar de comer a su gente a costa de todos nosotros.