No soy defensor del Islam. Ni mucho menos. Pero nunca apoyaré a quienes justifican la muerte de decenas de miles de inocentes basándose en una doctrina inhumana, como la del sionismo, que pone a los propios como seres con todos los derechos y trata al resto como merecedores de la peor de las suertes. Y eso es el sionismo, ni más ni menos. La doctrina de la superioridad de un pueblo que se cree poseedor de un destino divino que les lleva a intentar dominar el mundo por cualquier medio.