Más de 17 millones de personas han muerto a causa de las vacunas contra el Covid, lo que supone una de cada 800 personas. La tasa de mortalidad por exceso de muertes se disparó con cada “lanzamiento de vacunas” en los países participantes de todo el mundo. Este es el mayor CRIMEN de la historia de la humanidad. ¿Recuerdan cuando Bill Clinton, George W. Bush y Barack Obama instaron a los estadounidenses a ponerse las inyecciones de ARNm insuficientemente probadas, afirmando que era “el primer paso para poner fin a la pandemia”? Los miembros de la camarilla del Estado Profundo del expresidente estadounidense afirmaron que “la ciencia es clara: estas vacunas te protegerán a ti y a tus seres queridos de esta enfermedad peligrosa y mortal”.
· En junio de 2000, en la Conferencia Simpsonwood en Georgia, los ejecutivos de las grandes farmacéuticas discutieron un posible vínculo entre sus vacunas y trastornos neurológicos como el autismo. Sus vacunas contenían mercurio timerosal, una neurotoxina conocida. No han hecho pública esa información y han seguido promocionando sus vacunas tóxicas a pesar del daño que causaban.
· Se ha descubierto que las vacunas contra el COVID-19 causan cáncer terminal y producen coágulos de sangre de “nanopartículas similares a microchips” que se regeneran, lo que no solo convierte a la persona en transhumana, sino que también aumenta el riesgo de sufrir ataques cardíacos. Testimonio de Fauci ante la corte: “Ninguna de las 72 vacunas infantiles ha sido sometida a pruebas de seguridad”.
· ADVERTENCIA: En los hospitales se está utilizando una combinación de medicamentos llamados Remdesivir, Dexametasona y Vancomicina para tratar el falso virus Covid, que provoca una insuficiencia renal masiva, el posterior llenado de los pulmones con líquido y la muerte. En los EE. UU., el único medicamento autorizado para tratar a los recién nacidos con «Covid» es Remdesivir, lo cual es bastante aterrador. …Dr. Bryan Ardis
· Hace 33 años, el Dr. Robert Willner acusó a Anthony Fauci de genocidio durante la epidemia del SIDA. Su discurso es aún más pertinente hoy. El genocidio ha sido su agenda durante décadas.