Sociólogos, filósofos, políticos… muchos definen la ideología woke de diferentes maneras, pero pocos de ellos, y en los medios de desinformación del sistema ninguno, se atreven a explicar de un modo práctico y auténtico qué es realmente tal ideología.
La ideología woke es un contenedor donde las élites han ido mezclado viejas y nuevas tendencias útiles para crear división y sembrar depravación de un modo muy efectivo, tal y como hemos podido presenciar a diario durante las últimas décadas.
Bajo el amparo de la ideología woke se han albergado el movimiento LGBT, el movimiento MAP, los distintos idearios raciales que maldicen y culpan a los blancos de todos los males del mundo, la eutanasia, el aborto, la eugenesia, el progresismo tal y como lo entiende la izquierda, el transhumanismo… En definitiva, toda una serie de tendencias y movimientos que aglutinan a seguidores dispuestos a asentir y admitir cualquier degeneración y depravación que satisfaga sus egos y preferencias sin importar el daño social que pueda causarse. La ideología woke se presenta a sí misma con tolerante cuando, en realidad, es la representación viva de la intolerancia y el odio hacia todo aquello y aquellos que no se sumen a su corriente. Y no creo que haga falta extenderme mucho más para que el lector haga memoria y analice, con los hechos y la perspectiva histórica sobre la mesa, hasta qué punto la ideología woke, o progre en España desde hace mucho tiempo, ha causado un profundo daño a nuestra nación y a nuestra sociedad a todos los niveles. Un daño tan profundo y continuado, que no pocos nos estamos preguntando ahora, a la vista de los cambios políticos y sociales que se están sucediendo en el mundo, si no estaremos asistiendo al principio del fin de la hegemonía de esta ideología en la que militan tantos anormales, degenerados, depravados, sinvergüenzas, delincuentes y criminales.
En el vídeo, un extracto de la entrevista a Un Tío Blanco Hetero en el canal de YouTube Wall Street Wolverine
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