Era parte del plan. Demasiado evidente como para no verlo. Una fase primordial de la plandemia diseñada por las élites como experimento de control y reducción poblacional. Para ello contaron con la big farma, los gobiernos, las autoridades nacionales y locales, los medios de comunicación afines y dependientes y una inmensa mayoría de la población que prefirió la obediencia, la ignorancia y la cobardía antes que la libertad y la dignidad. Unos pocos nos avisaron, poniendo en juego sus trabajos, sus economías, su seguridad y su prestigio. Fueron acosados y aún así seguían informándonos de lo que iba a suceder si la población obedecía a sus verdugos. Ahora contamos a los muertos y enfermos crónicos por millones. (Mike Sala)
NOTICIA:
Un nuevo estudio ha descubierto que las vacunaciones masivas contra la COVID-19 no solo fracasaron, sino que empeoraron las cosas y revela que los mayores aumentos de muertes ocurrieron entre las poblaciones más vacunadas.
The Focal Points. informa: El estudio titulado, Aumento paradójico de las muertes globales por COVID-19 con cobertura de vacunación: estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (2020-2023) , acaba de publicarse en el International Journal of Risk & Safety in Medicine:
Muchos informes sobre el impacto de la vacunación en las muertes por la pandemia de COVID-19 fueron proyecciones realizadas durante el desarrollo de la emergencia mundial. Un número creciente de investigadores independientes ha llamado la atención sobre la naturaleza subjetiva y los sesgos inherentes de los modelos matemáticos utilizados para dichas predicciones, que podrían socavar su precisión cuando el exceso de mortalidad era la métrica elegida.
Se compararon las muertes por COVID-19 entre las épocas previas a las vacunas y las épocas de vacunación para observar cómo la vacunación impactó la trayectoria de muerte por COVID-19 en todo el mundo durante la emergencia pandémica.
Las muertes por COVID-19 aumentaron, con una cobertura de vacunación que osciló entre el 43,3 % (África) y el 1275,0 % (Pacífico Occidental). Las regiones del Pacífico Occidental (1,5 %) y África (3,8 %) fueron las que menos contribuyeron a la cifra global acumulada de muertes por COVID-19 antes de la vacunación, mientras que América (49,9 %) y Europa (27,6 %) registraron las cifras más altas. América (39,8 %) y Europa (34,1 %) representaron más del 70 % de las muertes mundiales por COVID-19 a pesar de la alta vacunación, y el aumento porcentual de la mortalidad por COVID-19 y el porcentaje de personas ≥65 años mostraron una correlación significativa (0,48) en África.
La mortalidad por COVID-19 aumentó en la era de la vacunación, especialmente en las regiones con mayor cobertura de vacunación.
