Angélica Rubio es la actual directora de El Plural, un diario digital que, desde sus inicios, se significó por su absoluta pleitesía al ultra izquierdismo del infame José Luis Rodríguez Zapatero y toda aquella banda de desalmados y depravados que gobernó España desde que el 11 de Marzo de 2004 fueron asesinadas 200 personas y heridas otras dos mil para sembrar el pánico y lograr así que el PSOE accediera al poder.
No fueron pocos los medios de desinformación y manipulación que nacieron a la sombra de un Zapatero que llegó a La Moncloa con una misión principal: iniciar el declive de España que estamos viviendo desde entonces. Y la misión de tales medios fue blanquear, justificar y alabar la gestión de Zapatero y sus ministros por todos los medios posibles. Por aquél entonces volvió a aparecer en algunas tertulias políticas de la telebasura Enric Sopena; un periodista ultra izquierdista con antecedentes del Opus Dei que compartía su habitual gesto de odio y amargura con otra rescatada periodista de izquierdas: María Antonia Iglesias. Ambos esparcían su bilis por los sets de ciertas televisiones con casi el único objetivo de criticar a un Partido Popular que ya no gobernaba, al tiempo que subían a los altares a un gobierno socialista cuyo único mérito fue traer a España miseria en todos los órdenes. No solo en lo económico, también en lo moral y en lo social.
El diario El Plural no se distinguía precisamente por su pluralidad. No había más que leer algunos de sus titulares y consultar quienes eran sus columnistas y redactores para darse cuenta de que aquello era, simplemente, un panfleto demasiado escorado como para darle demasiada credibilidad. Exactamente como sucede con el El Diario de Nacho Escolar, otro medio de desinformación para izquierdistas que no necesitan tener criterio propio, sino un manual que les enseñe lo que deben pensar y creer.
Sopena ya no está en este mundo. Creo firmemente que no será uno de los periodistas más extrañados por los lectores por su solvencia política, su ecuanimidad y su objetividad (a pesar de los artículos que le dedicaron sus empleados en El Plural cuando falleció). Como María Antonia Iglesias y otros que ya no están, la vida demuestra que los más sectarios son los que antes caen en el pozo del olvido. La que fuera comisaria política en RTVE en los años de Felipe González tampoco falleció contando con el aprecio de muchos colegas de profesión.
Como no podía ser de otro modo, la heredera de Sopena en la dirección de El Plural había de ser un personaje como él. Escucharla en alguna tertulia defender lo indefendible de la izquierda podrá resultar gracioso para algunos, pero resulta estomagante para cualquier persona con conciencia. Al igual que su antecesor, como tantos otros comunicadores que están en los medios no por su valía sino por su fidelidad, Angélica Rubio miente a menudo y siempre en la misma dirección. Vito Quiles la deja en evidencia y eso es lo que a ella le duele. Como periodista es detestable. Un exponente claro de un periodismo que ha caído desde hace mucho en el desprestigio absoluto. Y para muestra, un vídeo en el que, además de quedar como un personaje absurdo por su estupidez, de ser hombre habría sido inmediatamente acusado de machista si Vito Quiles hubiera sido una mujer. Tal es el comportamiento y manoseo que luce esta sectaria izquierdista. Escuchándola, cualquiera puede imaginar lo que es El Plural si necesidad de leer una sola línea de su web.