Con la situación de invasión que sufre Canarias, camuflada como “crisis migratoria” para disimular mejor los intereses de la agenda global y la estrategia expansionista marroquí, nadie en su sano juicio podría creer que la principal preocupación de un amplio sector de la sociedad canaria sea el “excesivo” turismo que reciben las islas y que es el mudo de vida, directo e indirecto, de parte significativa de la población.

El anti turismo en Canarias ha sido siempre un movimiento minoritario, promovido por la izquierda radical local que, curiosamente, mantiene oscuros vínculos con el independentismo canario y el expansionismo marroquí. Y no es de ahora. Ya en los años 70, tras la muerte de Franco, dicho movimiento independentista, ciertamente muy minoritario, trataba de influenciar a la juventud en el ámbito estudiantil con la utopía de un archipiélago feliz antes de su conquista por la Corona de Castilla. Utopía a la que la región debía regresar como nación independizada del opresor peninsular español.

Si bien es cierto que entonces el éxito de semejante delirio fue muy escaso, no es menos real que dicho movimiento independentista, liderado desde su fundación por el indeseable terrorista Antonio Cubillo, responsable de atentados con víctimas, también apoyó explícitamente al incipiente anti turismo, tan mal visto por una industria turística responsable de buena parte del PIB canario.

Un poso social de toda aquella situación pervive en la actualidad en la sociedad canaria pero, insisto, de un modo minoritario, localizado en el rancio radicalismo de izquierdas. Precisamente por ello las pasadas manifestaciones anti turismo no han sido más que eso. Minoritarias. La sociedad canaria en su conjunto está mucho más preocupada por su permanente crisis económica y por la situación de invasión africana que vive desde hace años y que provoca  un aumento muy significativo de la delincuencia y el colapso económico y social de las islas; Hechos ignorados por los políticos que pretenden desviar la atención social para que no parezca tan evidente que esos son los efectos negativos que más convienen a los intereses de la agenda global y al expansionismo de Marruecos.

En el vídeo, la abogada Cristina Armas analiza lo que hay detrás de las protestas anti turismo en Canarias

Por Mike