Los periodistas franceses se resignan: «Todos sabíamos que no era cierto, pero no se nos permitía decirlo». Los periodistas del programa de Pascal Praud admiten que sabían que la vacuna no protegía contra el contagio.

Admiten que todos mintieron para no arriesgar sus puestos de trabajo.

En España los periodistas insisten en seguir órdenes, venderse y manipular a la población sin hacer su trabajo de contrastar informaciones con diferentes opiniones.

Por Mike